Nos sentamos y cogemos a la niña o el niño en nuestro regazo, y recitamos estas palabras mientras trotamos. A la hora de pronunciar los lugares no nos moveremos. En el primer lugar decimos lentamente “geldi, geldi, geldi” y también trotamos despacio. Pronunciamos algo más rápido “trostan, trostan, trostan”, y trotamos también más rápido. Al decir “galopin, galopin, galopin” vamos todavía más rápido, y también aceleramos el trote. Los nombres de los lugares se pueden adaptar y utilizar referencias más cercanas.